Atención maridos blancos!:No hay palabras para describir las tortuosas travesuras y tontos percances en que se meten estas desesperadas amas de casa. Desde una madre que roba el novio a su hija, pasando por mentiras, engaños, genios mágicos e incluso asesinatos. ¿Ha podido con ellas la curiosidad? Maridos blancos, ¡cuidado! ¡Considéralo una advertencia!
Hay una llama ardiente detrás de los ojos de Misty May, y en esta escena puedes ver brillar esa intensidad característica cuando mira a este grueso semental negro mientras se sujeta los tobillos contra sus propias orejas. Como una posesa, se entrega a fondo en esta escena sexy.
Esta inglesa remilgada muestra el contraste de su piel blanca y lechosa con la carne oscura con la que la empala este semental. Haley Scott ofrece todas las oportunidades para que este tío se corra, pero como el profesional que es, aguanta hasta el final. ¿Podrás tú?
Katie Ray se siente como en casa en cualquier sitio donde pueda quitarse la ropa. En esta escena de realidad se pone a trabajar en la parte trasera de un camión y tiene cuidado de que no se le caiga ni una gota de lefa de la boca sobre la tapicería bien cuidada. Una cara tan bonita... en una puta tan ordenada.
Daryn Darby ha envejecido como el buen vino y se ha pintado el pelo con un bonito merlot a juego. En esta escena, la MILF rubia se agarra con fuerza al borde del cabecero mientras el hombre de gran tamaño que tiene debajo le taladra hacia arriba en busca de aceite. Al final, Daryn es la gran vencedora, sacándole hasta la última gota antes de que él pudiera agotarla.
Myah Monroe es la elección perfecta para interpretar a la hija adolescente del ama de casa en esta escena. Lo que hace que merezca la pena descargarla es su habilidad para caminar por la fina línea que separa la sumisión de las bromas juguetonas. Cuando le inmovilizan los brazos mientras él le bombea el culo, es obvio que ésta es la mejor escena de un disco repleto. Cuando veas el tamaño de esta diminuta chica, no creerás que puede meterse la polla hasta las pelotas en el culo, ¡pero puede y lo hace!
No hay nada más blanco que Charlotte Stokely ni mucho más oscuro que el semental que la penetra en esta escena. No hace falta corregir el balance de color de tu monitor; estos dos son realmente la galleta y la nata de una Oreo muy erótica.