Se trata de la vida en la suite del hotel... El mundo cargado de sexo, desde el anochecer hasta el amanecer, de los que mueven los hilos, los que juegan y los que se la juegan... donde los ricos y poderosos de clase alta disfrutan del pecaminoso botín de su éxito. Un mundo perverso de hoteles lujosos, coches rápidos y bellezas salvajemente seductoras, donde la autocomplacencia y el exceso sexual gobiernan el reino de los ricos y famosos.
A veces pides que te dejen fumar y te dan una habitación de no fumadores; cuando eso ocurre, lo mejor que puedes hacer es ir al bar y pasar un rato allí. Si tienes suerte, una de las mozas que trabajan allí intentará compensarte.
Los hoteles suelen tener a cientos de personas trabajando para ellos, así que si alguna vez te has preguntado por qué es difícil encontrar a alguien que te ayude, suele ser porque se han escabullido detrás de una u otra puerta cerrada para chuparse el semen del coño unos a otros.
Todos los hoteles de lujo son puntos calientes para las prostitutas de lujo, a las que normalmente puedes conseguir simplemente poniéndote en contacto con el conserje o el botones y pidiéndoles que te busquen una acompañante para la noche. Si tienes suerte, conseguirás una como ésta.
Sólo porque sea tu novia y hayas decidido llevártela de vacaciones contigo, parece que ha olvidado que parte de su deber durante el viaje es asegurarse de que quedas satisfecho. Hazle saber que la fecha de su billete de avión de vuelta a casa siempre puede modificarse.
Una mujer celosa puede ser un grano en el culo cuando vuelves a casa de un viaje de negocios. Puede que necesites convencerla bastante antes de que crea que no estabas follando por ahí mientras estabas fuera. Una solución rápida es follártela duro en cuanto entres por la puerta.
Por supuesto, una forma aún mejor de hacer frente a los celos es admitir que estabas follando e invitar a tu novia a casa. Ese tipo de ultimátum de "lo tomas o lo dejas" normalmente hará que se desnude y se disculpe.
Inari Vachs, Sydnee Steele y Zoe se reúnen para una fiesta de pijamas que pronto se convierte en un trío lésbico. Primero la pelirroja empieza a lamer y masajear las tetas naturales de la morena, lo que da a la rubia la oportunidad de que le laman el coño y le metan los dedos. Finalmente sacan los juguetes sexuales y es entonces cuando comienza la penetración con consolador junto con un poco de masturbación.