Su sed no es de sangre, es de semen, pero su pasión es la inmortalidad que les proporciona. Su hambre no es de alma, pero tomarán la tuya de todos modos. Y con tu último aliento se lo agradecerás, ¡porque tu deseo es el mismo que el suyo!
Stephanie Swift nos inicia en la habitación azul y te proporciona placer a cambio de algo que ella considera mucho más valioso: la oportunidad de ver tu alma desnuda y despojada de todas sus defensas. ¡Así es como entran!
Puedes llamar a la policía, puedes contratar seguridad doméstica... incluso puedes poner costosas alarmas por toda la casa. Nada podrá protegerte de ti mismo una vez que Shanna McCullough se haya metido en tu corazón como lo hizo con John West en esta escena.
Este Bangers Ball cuenta con algunos de los mejores nombres que jamás hayan adornado tu pantalla y, sin embargo, aquí no hay egos, sólo deseos carnales y un entendimiento compartido de que el porno es algo más que sexo: ¡se trata de dejar que tu alma sienta por primera vez!
Este restaurante de medianoche está abierto toda la noche en más de un sentido. No sólo sirven el equipo especial de platos azules, los portales dimensionales existen definitivamente si sabes dónde buscarlos y, aunque la mayoría de la gente pasa por alto este restaurante nocturno tan poco impresionante, ¡aquí se puede encontrar la Serenidad de una vez por todas!